Eran las dos y media de la mañana salíamos de una fiesta de quinces diferente, la de mi hermana. El carro tenia una llanta pinchada, así con disfraz elegante y unos tragos encima mi papá cambio la llanta, yo solo grabe el suceso a la inusual hora. Los del carro se fueron nosotros esperamos taxi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario